miércoles, 6 de julio de 2016

Consejos clave con los que ahorrar tinta para impresoras

Ya sea en casa o en la oficina, la tinta de impresora es una de las necesidades básicas de las que no podemos prescindir. Imprimir documentos nos ayuda a estudiar, a desarrollar mejor las tareas y a organizarnos mejor, pero también supone un gasto. Para controlarlo y alargar la duración de los consumibles de tinta te proponemos varias acciones clave:

 

Configurar correctamente las opciones de impresión


Las impresoras vienen configuradas de serie para imprimir en alta calidad, lo que implica un mayor consumo de tinta de impresión. Sin embargo, la realidad es que en muchas ocasiones los documentos que imprimimos no requieren de mucha calidad, a no ser que trabajemos con alta calidad fotográfica, por lo que es conveniente ajustar la impresora para ahorrar tinta.

El color blanco y negro, lejos de lo que la gente piensa consume una buena cantidad de recursos durante su impresión. Lo ideal para la mayoría de copias que realicemos es utilizar la opción de escala de grises, reservando tinta para trabajos de más calidad.

La calidad de impresión también se regula a través de los medidores “borrador, baja o alta”. Para imprimir trabajos habitualmente es conveniente elegir las opciones borrador y baja, ya que contribuyen a no gastar mucha tinta.

Para ahorrar tinta para impresoras también hay que fijarse en los dpi (en español, puntos por pulgada). En impresiones frecuentes debemos colocarlo como máximo a 150 dpi y para impresión fotográfica de calidad no bajar de 300dpi.

Realizar un mantenimiento periódico de la impresora


Mantener la impresora en buenas condiciones nos va a permitir alargar la vida útil de los cartuchos de tinta. Acciones como revisar la calibración de la máquina, comprobar la alineación para no duplicar copias y realizar una limpieza periódica de los cabezales en las impresoras de tinta nos permiten disfrutar de una impresora y unos cartuchos más duraderos.

Además, el uso de consumibles originales garantiza siempre una buena calidad de impresión, al contrario que los cartuchos compatibles que pueden causar graves daños en la impresora. Garantizar el perfecto funcionamiento de la impresora nos ahorrará complicaciones y un ahorro considerable a corto, medio y largo plazo.